José Pedro Costigliolo fue un pintor uruguayo considerado uno de los pioneros del arte no figurativo en su país. Su obra se caracteriza por la utilización de formas geométricas abstractas, colores planos y composiciones equilibradas, buscando crear una experiencia estética basada en la armonía y la depuración formal.
Costigliolo se formó en el Círculo de Bellas Artes de Montevideo y luego viajó a Europa, donde entró en contacto con las vanguardias artísticas del momento. A su regreso a Uruguay, se convirtió en un referente del movimiento constructivista y neoplasticista, integrando el Grupo de Arte No-figurativo junto a su esposa, María Freire.
Su obra evolucionó a lo largo de su carrera, incorporando elementos de otras corrientes abstractas como el informalismo y el minimalismo. Sin embargo, siempre mantuvo su interés por la exploración de las posibilidades expresivas de la geometría y el color.
Costigliolo fue un artista prolífico que expuso individual y colectivamente en Uruguay y el extranjero. Su obra se encuentra en importantes colecciones públicas y privadas, y ha sido reconocida como una de las más relevantes del arte uruguayo del siglo XX.
Entre sus obras más destacadas se encuentran «Composición» (1952), «Tríangulos 102» (1960) y «Forma y espacio no. 5» (1980).
José Pedro Costigliolo fue un pintor uruguayo considerado uno de los pioneros del arte no figurativo en su país. Su obra se caracteriza por la utilización de formas geométricas abstractas, colores planos y composiciones equilibradas, buscando crear una experiencia estética basada en la armonía y la depuración formal.
Costigliolo se formó en el Círculo de Bellas Artes de Montevideo y luego viajó a Europa, donde entró en contacto con las vanguardias artísticas del momento. A su regreso a Uruguay, se convirtió en un referente del movimiento constructivista y neoplasticista, integrando el Grupo de Arte No-figurativo junto a su esposa, María Freire.
Su obra evolucionó a lo largo de su carrera, incorporando elementos de otras corrientes abstractas como el informalismo y el minimalismo. Sin embargo, siempre mantuvo su interés por la exploración de las posibilidades expresivas de la geometría y el color.
Costigliolo fue un artista prolífico que expuso individual y colectivamente en Uruguay y el extranjero. Su obra se encuentra en importantes colecciones públicas y privadas, y ha sido reconocida como una de las más relevantes del arte uruguayo del siglo XX.
Entre sus obras más destacadas se encuentran «Composición» (1952), «Tríangulos 102» (1960) y «Forma y espacio no. 5» (1980).