De personalidad simpática y amistosa, perteneció a un selecto grupo de artistas, que, siendo hijos de otro artista de carrera, decidieron, aún a sabiendas de la dureza de esta elección, apostar la vida al arte que traían en la sangre.
Nacido en Montevideo, hijo de Rafael Ruano Figari, Jorge se formó junto a su padre y a Vicente Martín.
A los 20 años comienza a exponer tanto individual como colectivamente y en poco tiempo comienza a ser reconocido y premiado en distintas instancias.
Tanto para formarse como para exponer, viaja por América y Europa, siendo Estados Unidos, España y Francia los países donde obtuvo mayor destaque. En París puntualmente, desarrolla su famosa serie de «Fachadas» que luego continuará en Montevideo.
El 25 de diciembre de 2018 abandona este plano, pero no sin dejar una extensa obra, que siendo mucho más abundante y variada que sus escenas de playas y fachadas, remarca en estas la habilidad única de teatralizar y volver inmortales los más sencillos paisajes urbanos.
De personalidad simpática y amistosa, perteneció a un selecto grupo de artistas, que, siendo hijos de otro artista de carrera, decidieron, aún a sabiendas de la dureza de esta elección, apostar la vida al arte que traían en la sangre.
Nacido en Montevideo, hijo de Rafael Ruano Figari, Jorge se formó junto a su padre y a Vicente Martín.
A los 20 años comienza a exponer tanto individual como colectivamente y en poco tiempo comienza a ser reconocido y premiado en distintas instancias.
Tanto para formarse como para exponer, viaja por América y Europa, siendo Estados Unidos, España y Francia los países donde obtuvo mayor destaque. En París puntualmente, desarrolla su famosa serie de «Fachadas» que luego continuará en Montevideo.
El 25 de diciembre de 2018 abandona este plano, pero no sin dejar una extensa obra, que siendo mucho más abundante y variada que sus escenas de playas y fachadas, remarca en estas la habilidad única de teatralizar y volver inmortales los más sencillos paisajes urbanos.